Una dosis de adrenalina: Spartacus - Blood and Sand.

Spartacus: Blood and Sand es una serie de la cadena Starz sobre la vida de un esclavo convertido en gladiador. Cuando vi trailer promocional de la serie inmediatamente se colocó entre las primeras de mi lista de mas esperados. Luego llegó el piloto y me aburrí. Pasaron semanas, dejé acumular unos pocos episodios y decidí darle otra oportunidad, el segundo tampoco me dijo nada, me aburrí otra vez. Hoy he acabado la primera temporada y he presenciado una de las season finale mas espectaculares y sangrientas, soy un espectador satisfecho.

Desde  aquella vez que abandoné Spartacus  en su segundo episodio tuve tiempo de devorar unas cuantas series a un ritmo poco saludable (era capaz de ver varias temporadas en una semana), fui guiandome un poco por los comentarios y recomendaciones de la gente que sigo en Twitter y pude descubrir unas cuantas joyas de la televisión. Entonces un día, me di cuenta de que las series que estaba siguiendo en ese momento me gustaban pero no me llenaban de la manera en que lo hacían antes, había perdido mi propio punto de vista. Desde ese momento comenzó una racha de intentos fallidos por engancharme a cualquier serie, una racha que no llegó a durar mas de una semana. Con las pocas ganas que tenía de seguir con cualquier serie decidí darles otra oportunidad a algunas que aparqué por despertarme poco interés y al no tener expectativas encontré un encanto que no había visto antes en estas series, me fui dando cuenta de que había un gafasta en mi interior nublando mi juicio y cambié el chip: a partir de ahora las vería con otros ojos, mis ojos.

Lo que en un principio me hizo abandonarla fue pensar que lo que nos querían vender con el piloto era una serie en la que el sexo, la violencia y los efectos visuales serían los elementos mas presentes en todos los capítulos. Lo que me motivó cuando meses mas tarde decidí retomarla fue pensar "¡Que cojones, para algo se llama Spartacus: Blood and Sand! ¡Vamos a ver sangre!".

"¡Y sexo!"

Y con este nuevo punto de vista pude disfrutar de la serie de una manera que no había visto antes. Si, al principio parece que esos efectos visuales estilo 300 están un poco mal hechos pero capítulo a capítulo te acostumbras y llegan a ser bastante espectaculares. Hay grandes cantidades de sangre, mutilaciones, violencia y sexo y eso puede llegar a saturar, por eso no es una serie que vaya destinada a todos los públicos.  En su primera temporada Spartacus tiene una buena dosis de esos elementos en cada uno de sus trece capítulos. Centra tu atención en las duras batallas que viven día a día los esclavos de una civilización en la que la vida y la libertad de sentir son para los que pueden pagar por ellas: los gladiadores luchando en la arena por el honor y la gloria, los esclavos viviendo una vida en la que deben satisfacer los caprichos de sus amos (sed, hambre, apetitos sexuales...) y éstos, deseando el poder y la riqueza a cualquier precio.
Parece que no, pero poco a poco te vas metiendo en la trama y ves que todos sus personajes tienen un drama personal muy interesante. Sin darme cuenta Andy Whitfield me fue ganando con un Spartacus cada vez mas convincente, Lucy Lawless (la gran Lucy Lawless) lo mismo con su Lucretia, John Hannah también con el gran Batiatus pero la que mas me ha gustado es Viva Bianca y su Ilithyia, impulsiva, sexy, y muy mala. Palote.

Con todo esto, la pregunta era: ¿Y todo esto como va a acabar? Y la respuesta llegó y muy pero que muy bien. Un gran capítulo final en el que cada uno de los personajes obtiene lo que se merece en uno de los baños de sangre mas espectaculares que he llegado a ver. ¿Es malo excitarse con tanta sangre? Puede que si, pero también amamos con locura y por encima de muchas cosas a cierto asesino en serie de la cadena Showtime, un tal... Dexter.

Pues eso. Spartacus es una serie que te da todo lo que pides de ella pero no es una serie para todo el mundo.